Cómo gestionar empleados disidentes: un caso práctico

Estrategias para sobrevivir a empleados tóxicos sin recurrir al despido

 

En este artículo, exploramos los desafíos específicos que enfrentan las empresas al lidiar con empleados que no se alinean con la cultura de la empresa. A través de un caso práctico, analizamos estrategias para minimizar el impacto negativo de estos empleados, desde la gestión de expectativas hasta el fomento de un ambiente positivo y la protección legal.

 

Muchas empresas en España, especialmente en sectores de baja rentabilidad, enfrentan desafíos únicos en cuanto a la gestión de personal. El alto coste del despido y el riesgo patrimonial en caso de quiebra son factores que pesan mucho a la hora de tomar decisiones.

 

En este contexto, donde despedir no es una opción viable, es crucial enfocarse en estrategias para minimizar el impacto negativo de este tipo de empleados en el equipo y la empresa:

 

Gestión de Expectativas:

 

  • Asignación de tareas: En lugar de asignarle proyectos que requieran mucha colaboración, enfócate en tareas más individuales y que se ajusten a su descripción de puesto.

 

  • Evaluación del desempeño: Establece objetivos claros y medibles para su puesto, y evalúa su desempeño de manera regular y objetiva. Esto te permitirá documentar cualquier incumplimiento y tener una base para futuras conversaciones.

 

  • Comunicación transparente: Mantén una comunicación abierta y honesta sobre su desempeño y cómo afecta al equipo. No evites las conversaciones difíciles, pero hazlo de manera constructiva y profesional.

 

Fomento de un Ambiente Laboral Positivo:

 

  • Reconocimiento del equipo: Reconoce y celebra los logros del resto del equipo, destacando su compromiso y colaboración. Esto puede motivar al empleado disidente a mejorar su actitud.

 

  • Actividades de equipo: Organiza actividades que fomenten la cohesión del equipo, como almuerzos, salidas informales o proyectos conjuntos. Esto puede ayudar a crear un ambiente más positivo y colaborativo.

 

  • Mediación: Si la situación lo permite, considera la posibilidad de una mediación entre el empleado y el resto del equipo. Un mediador neutral puede ayudar a facilitar la comunicación y encontrar soluciones.

 

Protección Legal:

 

  • Asesoramiento legal: Consulta con un abogado laboralista para asegurarte de que estás cumpliendo con todas las leyes laborales y que tus acciones están protegidas legalmente.

 

  • Documentación: Documenta todas las conversaciones, evaluaciones de desempeño y cualquier incidente relacionado con el empleado. Esto te proporcionará evidencia en caso de que necesites tomar medidas legales en el futuro.

 

Cómo gestionar empleados que no estén alineado con la cultura y valores de la empresa

 

Comunicación Abierta y Directa:

 

  • Reunión individual: Programa una reunión privada con esta persona. Expresa tus preocupaciones de manera clara, utilizando ejemplos concretos de su comportamiento y cómo afecta al equipo y a la empresa.

 

  • Escucha activa: Dale la oportunidad de explicar su perspectiva. Puede haber razones subyacentes que desconozcas.

 

  • Expectativas claras: Define claramente tus expectativas en términos de colaboración, flexibilidad y compromiso. Asegúrate de que entiende cómo su actitud impacta en el resto del equipo.

 

Refuerzo Positivo:

 

  • Reconoce sus fortalezas: Si tiene habilidades valiosas, reconócelas y hazle saber que son importantes para la empresa.
  • Fomenta la colaboración: Involúcrala en proyectos que requieran trabajo en equipo, para que pueda ver el valor de la colaboración.
  • Celebra los logros del equipo: Cuando el equipo alcance un objetivo, celebra el éxito colectivo para reforzar la idea de que todos contribuyen.

 

Medidas Disciplinarias (si es necesario):

 

  • Advertencia verbal: Si la situación no mejora, considera una advertencia verbal formal, documentando la conversación.
  • Advertencia escrita: Si el comportamiento persiste, emite una advertencia por escrito, detallando las consecuencias de no cambiar.
  • Despido: Si todas las demás opciones fallan y su actitud sigue siendo perjudicial para la empresa, el despido podría ser la última opción.

 

Consideraciones Adicionales:

 

  • Cultura empresarial: Reflexiona sobre la cultura de tu empresa. ¿Fomenta la colaboración y la flexibilidad? ¿Se reconocen los logros del equipo?
  • Liderazgo: Evalúa tu propio estilo de liderazgo. ¿Eres un modelo a seguir en términos de compromiso y colaboración?
  • Asesoría legal: Si la situación se complica, busca asesoría legal para asegurarte de que estás actuando dentro de la legalidad.

 

Recuerda: Abordar este tipo de situaciones requiere paciencia y tacto. Intenta encontrar un equilibrio entre hacer valer tus expectativas y comprender las necesidades del empleado.

 

Recuerda que, aunque la situación sea difícil, no estás solo. Muchas empresas enfrentan desafíos similares. Busca apoyo en otros empresarios, asociaciones empresariales o mentores que puedan ofrecerte consejos y recursos.

 

Por:

Consultor de RRHH y Management